El gran actor Emilio Gutiérrez Caba, Premio Mandarina en esta edición de nuestro 50 Aniversario, nos visitó recién estrenado 2022, con el olor en el aire de otras Navidades extrañas pero con las ganas en el futuro.
La vida se sustenta en la esperanza y quienes se dedican a la incierta carrera artística lo saben muy bien.
De pasado, futuro y presente hablamos con Emilio, delicioso conversador cuyo nombre se escribe ya en letras mayúsculas, recibidos todos los premios y reconocimientos habidos y por haber. Y es que si su talento está fuera de toda duda, con el aval de una trayectoria imponente y la herencia bendecida de una de las sagas actorales más queridas y largas de nuestro país, su categoría humana es igualmente formidable. Generoso compartiendo vivencias, admirando a compañeros, elegante y fino hasta en la crítica, luce esa clase de humildad, que una vida aprovechada y bien vivida otorga a la sabiduría. La dignidad que lo inviste se aprecia nada más verlo. En su discreto porte, primero, en su refinada palabra y brillante saber estar, después.
Si ya conocerle mejor, es leer su maravilloso libro, El tiempo Heredado, que nos sumerge magistralmente en la atmosfera de una profesión y de una época, apreciar sus sutilezas en la distancia corta, es, necesariamente, quererle.
¡Bienvenido a la historia de los Premios Naranja y Limón, admirado Emilio!
Estela Alcaráz
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