Todo esto y mucho más es lo que figura en su dilatado currículum, pero yo me voy a centrar en presentar su parte humana y literaria. Javier es un tipo inteligente, extremadamente culto, inquieto, curioso, elegante, castizo, provocador y un caballero de los de antes y un hedonista de corazón y por vocación.

Su primer gran éxito literario fue “Siempre Tuvimos Héroes”, un magnífico ensayo dedicado a rescatar de un injusto olvido a toda una galería de maravillosos personajes españoles, héroes anónimos de ambos sexos a los que pone nombre y apellidos. Un delicioso recorrido que nos muestra a algunos de los muchos españoles que han aportado valiosos momentos a la humanidad. ¿Sabíais, por ejemplo, que la anestesia epidural es un invento de un médico español? Si alguien duda aún de las aportaciones de España al mundo, debería leer este libro y sentirse orgulloso de nuestro país.

Después se atrevió con una secuela. Y no con cualquiera.

Un “ellas” hiperbólico, mayestático en enormes letras blancas domina la portada de “Siempre estuvieron ellas”. En el interior 13 mujeres que ha seleccionado para redimir del olvido. Mujeres que debido al heteropatriarcado que nos ha acompañado desde tiempos inmemoriales, no tuvieron el reconocimiento ni la mención en los libros de Historia que les correspondía por derecho. Con este segundo volumen llegó el escándalo. Porque no hay mayor provocación en los tiempos que corren que un hombre ose hablar de féminas. Y ojo, este libro no es ni mucho menos una defensa del enfermizo feminismo que ahora nos quiere devorar, sino un justo homenaje a todas esas heroínas que de otra manera seguirían en el más inicuo anonimato.

Javier Santamarta, tal vez un loco, un romántico, un ingenuo o un ser humano que sabe muy bien lo que hace. En cualquier caso, lo que sí es, sin duda, es un valiente. Su tercer libro así lo demuestra. Con un título tan amotinador como Fake news del Imperio español: Embustes y patrañas negrolegendarias, Javier sitúa el foco en todos esos bulos y falacias, que por ser repetidas hasta la saciedad algunos, demasiados, las han elevado a la categoría de verdades. Con este libro que ya va por su cuarta edición en tan solo cuatro meses y que ha ocasionado un tsunami de comentarios en las redes sociales, Santamarta acomoda la historia de España en su justo y legítimo lugar, destapa fábulas inventadas por personajes que nunca estuvieron allí y pone en evidencia discursos tan arcaicos y falsarios como que España no existe, para algunos, hasta el siglo XVIII salvo para colgarle la etiqueta de genocida por la conquista de América o hablar de la Inquisición española, que pese a lo que se cuenta, estuvo muy por detrás en las ejecuciones por número de habitantes de Alemania, Suiza, Francia o Escocia.

Con un trabajo de documentación exhaustivo, riguroso y veraz, pero también con grandes dosis de humor, sarcasmo y amor por la Historia, es un libro que todos deberíamos leer para que, de una vez por todas, se disuelva ese complejo de ser español y empecemos a sentirnos orgullosos de nuestros grandes logros sin por ello arrinconar todo lo negativo que se hizo. Porque los grandes imperios, siempre van acompañados, indefectiblemente, de luces y sombras.